martes, 2 de agosto de 2011

Prohibido dejar propina


Ni bien uno entra en la pizzería Burgio, en la vidriera, un cartel indica: Prohibida la propina. Los precios incluyen la comisión del mozo.
Entro, pido una porción de fugaza y mientras espero, saco mi cámara. En eso, uno de los clientes, que charla con un mozo, me dice: “Piba, ¿vos vas a sacarme una foto? Avisame eh… Los otros días una chica como vos en el parque meta sacarme fotos… y me encabroné… es que andan con esas maquinitas… Al menos que pidan permiso”.  “No, señor, no se preocupe. Voy a sacarle al mostrador y todos de espalda”. Apreté rápido el botón y me uní a la barra. Así es “la” B rgio, bien directa. Aunque en el cartel principal del local le falte la “U” de Burgio.
Fundada en 1930, es un clásico del barrio de Belgrano; destino obligado para trasnochados, comida al paso para oficinistas, colegiales y la previa o post River (la cancha está a unas 20 cuadras).
Ubicada en la Avenida Cabildo y Monroe, sus paredes vidriadas dejan ver a los comensales degustar porciones de muzzarella, fugaza y fainá “de parados”. Algunos leen el diario, mientras luchan con el queso que se enreda en el tenedor; otros pierden su mirada en los azulejos y las latas de conserva. Los precios siguen siendo muy económicos. Así que si pasás por Belgrano, no lo dudes: pedite una pizza con fainá y unite por un momento a este vagón, que es, sin dudas, atemporal.

 


Dónde: Avenida Cabildo 2744, Belgrano.
Precio: Porción de muzzarella, $5; fugaza, $6; empanada, $5; bebida, $9.


No hay comentarios:

Publicar un comentario