Un auto a lo Marta Minujín

Perú, casi esquina Belgrano.
San Telmo

El arbolito en Plaza de Mayo

A continuación, la historia del arbolito en imágenes:

(Post del 13 de diciembre)

Y así quedó, tras haber sido incendiado durante una de las movilizaciones a diez años de la crisis de 2001.

Según el Gobierno de la Ciudad, el arbolito será reconstruido en estos días.

(Post actualizado el 22 de diciembre)

(Post actualizado el 27 de diciembre)

Fin de la historia.

Las Olas

A simple vista, por la iluminación, por la manera en que están distribuidas las mesas, por sus recovecos, sus sillones de cuero, Las olas huele a trampa... huele a casino, a hotel... a alfombra. Pero también, por su decoración, por sus platos, por los LCDs que están por doquier y que pasan deportes, por todo eso...también huele a Estados Unidos, a Miami, a la Argentina de los noventa.
Mesas redondas de madera oscura ocupadas por familias que comparten hamburguesas gigantes; jóvenes de la zona -de la Zona Norte- que hacen 'la previa';  señoras cincuentonas que, en vez de juntarse a tomar el té, optan por una ensalada Caesar o unos nachos con guacamole; amigos que, entre chop y chop, juegan al pool, ubicado cerca de la barra; y claro, también el señor mayor que comparte una copa con una joven, muy joven y rubia, que de tan rubia encandila su alrededor y despierta todo tipo de especulaciones (será la hija? la secretaria? una conquista de hace minutos?).
Ni bien uno ingresa a Las Olas, el mega restaurante del barrio de Martínez, que en 2003 salió en la tapa de los diarios porque a su dueño se lo involucró con un asesinato, uno ingresa a un micromundo. Un lugar, en donde llama la atención la cantidad de mozos (Nos atendieron cinco distintos en apenas dos horas. Uno trajo el menú, otra tomó el pedido, uno distinto sirvió los platos y así). La comida, muy sabrosa. La atención, muy buena. Pero, sin dudas, lo que más atrae del lugar es esa mezcla de personajes, de olores, de luces, que hacen de Las Olas, un lugar en donde el De Niro de Casino podría ser perfectamente su habitué.

Dónde: Av. del Libertador 13.800 (esquina Alvear), Martínez, Zona Norte (a 30 minutos de la capital).
Cuánto: $100 por persona apróx.



Mediodías en el San Martín

Escuché jazz y entré. Qué mejor manera para darle un respiro a la jornada laboral que hacer un recreo mental, cerrar los ojos e imaginarse en otro lugar. Por eso una buena opción es darse una vuelta por el hall del Teatro San Martín, que propone el ciclo Música al mediodía, a cargo del periodista Diego Fischerman. Como si estuviese conduciendo un programa de radio, subido en una tarima y con la compañía de un operador de sonido, Fischerman propone un tema y convoca a los mejores. Por ejemplo, el programa de hoy fue titulado Intimidades y  los invitados de lujo fueron: Ella Fitzgerald, Dire Straits, Debussy, Mendelssohn. Entre track y track, el periodista da información sobre lo que estamos escuchando, cuenta alguna anécdota y enseña a percibir con más atención. Mañana, Steely Dan, Händel, Reynaldo Hahn, Milton Nascimento, bajo el título Recorridos. Y el viernes será el turno de las Sutilezas,  con Paul Desmond, Goyeneche, Carmen Duval. ¡Imperdible!

Dónde: Hall del Teatro San Martín, Corrientes 1530.

Cuándo: De martes a viernes, de 13 a 14:30hs.

Gratis.

El Che en la Legislatura Porteña

Buenos Aires & Santiago

AmoBuenosAires se une a AmoSantiago para acabar con el mito de “Santiago gris" y pone color a una de las calles más Barcelona de la capital chilena: Mosqueto y Monjitas, a pasos del Metro Bellas Artes.

Librerías de Buenos Aires

En 2009, el argentino Alejandro Lipszyc fotografió cincuenta librerías porteñas para ilustrar una guía que se publicó en Brasil. Ahora podemos ver parte de esas imágenes en la Casa de la Cultura.

"Desde la adolescencia me encantaba caminar la ciudad. Las librerías han sido desde entonces remansos citadinos, refugios donde perderse y re-encontrarse buscando la novedad, oferta o saldo. (...) Qué mágica es la sensación de hallazgo. Qué regocijante es retirarse con un ejemplar en la mano, deseando que haya asiento libre en el subte y entregarse así a la lectura gozosa".

                                                              Alejandro Lipszyc

Dónde: Casa de la Cultura, Avenida de Mayo 575, primer piso.
Cuándo: De lunes a viernes de 10 a 20h (hasta el 12 de noviembre).
Entrada: Gratis.

Octubre pasó muy rápido. Tan rápido que casi pierdo dos exposiciones buenísimas que están hasta mañana, domingo, en el Centro Cultural Recoleta.

1- XIIIBA11 Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires

2- Juan Doffo -- El tiempo es otro río 

El artista argentino Juan Doffo (1948) expone pinturas, fotografías e instalaciones en la sala Cronopios del C.C. Recoleta.
"Doffo dice que 'realidad' es más una construcción de la mente que un hecho natural. En ese sentido sus obras son construcciones mentales que aunque sea obvio, presentan realidades falaces pero con una contundencia creativa que ahonda en la reflexión de la búsqueda. Son descripciones de espacios que contienen, a su vez, otros espacios que se multiplican casi infinitamente teniendo reminiscencias de la literatura de Kafka y de Borges. (...) La pampa de Doffo vive en él, es un espacio sin límite simbólico y es una proyección y una extensión psíquica de su cuerpo develado solo en aquello en lo que sus obras intentan proteger." (Elio Kapszuk, curador de la exposición)

Almorzando con El General

Un restaurante donde los mozos tratan a los clientes de “compañeros/as” y recomiendan platos que solía comer El General.  Un bar temático, donde hasta la puerta tiene nombre: “Puerta (de) Hierro”, que alude a la casa de Perón durante su exilio en España, y los baños se diferencian por el rostro de Evita con el cartelito "Dignifica" y Perón con “Cumple”.

Ni bien uno entra hay un hall-mini museo, que expone objetos, artículos de prensa, libros y fotos del ex presidente. El salón exhibe a una Evita en el balcón, luciendo tapado de piel; y un gran cuadro de Perón justo arriba de la barra.

El General nació en 2005 a dos cuadras del actual, pero por problemas entre los socios (duhaldistas vs. kirchneristas), cerró en 2008. Después de idas y venidas, los mozos se juntaron, armaron una cooperativa, y lograron reabrirlo en 2009. El lugar es mucho más pequeño que el original, ya no suelen ser habitués los políticos de renombre, algunos dicen que la comida no es tan buena como antes (las tres veces que fui la comida me pareció muy rica), pero sigue siendo una buena opción para los oficinistas o algún turista/curioso que ande por la zona (está a cuatro cuadras de la Casa Rosada). Un plato que nunca falla es el pastel de papa, favorito de Juan Domingo. De postre, budín de pan.
 

Dónde: Belgrano 350, Montserrat.

Precio: Almuerzo (menú ejecutivo: $45 aprox), Cena ($65 aprox).

 

Perlitas en la vereda

Y por mirar el piso, para no tropezarme y/o pisar alguna sorpresa, descubrí este cuadrito en una de las veredas rotosas camino al subte.

Museo del Bicentenario

Merece más de un post. Así que aquí solo su presentación, para que no dejen de visitar el Museo del Bicentenario. Ubicado justo detrás de la Casa Rosada, y bajo tierra, donde funcionó la Aduana Taylor (1855) y el Fuerte de Buenos Aires (Siglo XVIII), el espacio sorprende por la alta tecnología y ese aire de museo contemporáneo que nada tiene que envidiarle a los mejores del exterior.

Uno de los grandes aciertos, el techo vidriado, que no solo da luz a los recovecos  históricos (mantiene los muros de ladrillo original), sino que también permite ver la Casa Rosada.

Por un lado se puede hacer un recorrido por los 200 años de historia desde la Revolución de Mayo de 1810 hasta la actualidad. Allí se pueden ver todo tipo de objetos históricos, como un auto de los años 50, un pañuelo de Hebe Bonafini y un mueble de estilo comprado por Sarmiento en Nueva York. Por otro lado, hay una exposición de cuadros que representan distintos momentos del arte argentino.

Y lo mejor, el mural del mexicano Siqueiros, “Ejercicio Plástico” de 1930. Hoy se lo puede conocer casi como cuando formó parte del sótano de la casona de Natalio Botana, ubicada en Don Torcuato, en las afueras de Buenos Aires.

Dónde: Hipólito Yrigoyen y Paseo Colón, detrás de la Casa Rosada.

Cuándo: De miércoles a domingo de 11 a 19hs.

Entrada: Gratis

¡Mafalda espera sentada la primavera!

Sentadita en un banco de plaza y con su mejor vestido, Mafalda espera que algo suceda.  Esta simpática escultura se encuentra en la esquina de Chile y Defensa, en el barrio de San Telmo. ¿La razón? A mitad de cuadra, más exactamente en Chile 371, vivió el dibujante Joaquín “Quino” Salvador Lavado.

Dónde: Chile 371, en el Paseo de la Historieta.

Oui oui

 

¡Lo logramos! Después de varios intentos, conseguimos una mesa. Es que llegar a sentarse en Oui Oui de por sí ya es un logro.  En especial, los fines de semana, donde es común ver mucha gente esperando en la calle Nicaragua del barrio de Palermo. Esta vez, increíblemente, nos sentamos en el  Oui Oui de la esquina; el de mitad de cuadra, estaba lleno. Claro, son dos. Ambos pequeñitos y muy chic. Allí se puede tomar el té, saborear un sandwich gourmet o bien pasar y comprar algún producto de su almacén. No está demás decir, exquisito.

Dónde: Nicaragua 6068 (y Arévalo)/ Nicaragua 6099 (y Dorrego)