Esta vez AmoSantiago visitó AmoBuenosAires y el lugar elegido fue el Jardín Botánico. Un lugar bien borgeano y muy porteño, un respiro verde entre tanto cemento.
Aquí les dejo parte de "Jardín en el asfalto", que forma parte del libro Al pie de la letra (Guía literaria de Buenos Aires) de Álvaro Abós.
El Jardín Botánico es otra de las creaciones de Carlos Thays (la que él prefería entre los muchos parques que diseñó, y por algo habitaba allí con su familia) como lo fueron la remodelación de Plaza de Mayo, del Parque Lezama o la ampliación de Palermo entre tantas obras -realizó ochenta parques en Mendoza, Córdoba, Montevideo, Santiago de Chile y Valparaíso. Nada, ni la desidia municipal ni la incivilidad de los porteños que la destrozan, ha sido capaz de arruinar la belleza del Jardín Botánico, en el que respiran ocho mil especies, y al que Borges retrató como "astillero silencioso de árboles, patria de todos los paseos de la capital". También le dedicó uno de los poemas que, incluidos en la primera edición de Fervor de Buenos Aires, fue luego borrado por la exigente autocrítica del autor; así celebraba al paseo: "...por más que nuestras manos atestigüen los troncos/los árboles que balbucean apenas el ser/sueltan en pos de lo desconocido/su vana lumbreraria de hojas ciegas..." (...).
Leer: Borges por Bolaño
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